Cuando comenzó la pandemia, las universidades de todo el país cerraron las puertas de las aulas y abrieron portales a las clases virtuales. De 2.4 millones, pasaron a ser más de 7 millones los estudiantes que de repente se encontraron tomando clases en línea. ¡Era un mundo totalmente nuevo! Si bien muchos estudiantes volvieron a las aulas tradicionales, la tendencia hacia el aprendizaje en línea ha crecido. Como instructores con experiencia en la enseñanza en línea, estos son los 10 datos más importantes que quisiéramos que sepas sobre el estudio en línea:
- Las clases en línea se desarrollan como “sistemas de gestión del aprendizaje”. Esta es la base, si se quiere, sobre la que se construye todo: desde los debates hasta los envíos de tareas. Estos son algunos ejemplos: Canvas; Moodle; Blackboard; D2L
- Necesitarás al menos una computadora de escritorio, una computadora portátil o una tableta para que todo funcione y acceso fácil a una excelente conexión wifi. (¿Sabías que, si recibiste una subvención Pell, puedes calificar para Internet gratis? Consulta la elegibilidad aquí.)
- ¡Un teléfono no es suficiente! No puedes escribir trabajos de investigación ni crear presentaciones en un teléfono.
- Las clases en línea tendrán fecha límite… quizás en diferentes zonas horarias, e interactuarás con personas de todo el país, incluso a veces en diferentes países. Prepárate para sacar al geógrafo que hay en ti.
- Tu institución educativa proporcionará muchos recursos, especialmente si da clases en línea desde hace un tiempo. Las instituciones educativas saben lo que los estudiantes necesitan: laboratorios de matemática, centros de redacción, centros profesionales y especialmente, una manera sencilla de contactar a instructores, otros compañeros de clase, asesores y soporte técnico.
- Las universidades cumplen las políticas de la Ley de Estadounidenses con Discapacidades. Además, dos recursos para tener en cuenta son ABLE Accounts, que permiten a las personas con discapacidades ahorrar para la universidad sin que los activos de ahorros afecten negativamente su SSI (Seguridad de Ingreso Suplementario), Solicitud Gratuita de Ayuda Federal para Estudiantes (FAFSA) u otros beneficios federales, y SAVI, que es una herramienta de cancelación de préstamos/deudas universitarias.
- Tienes que ser disciplinado. Por ejemplo, mientras haces la tarea, el teléfono puede sonar, podría activarse la alarma de la secadora y alguien podría llamar a la puerta. Estos no son inconvenientes con los que haya que lidiar cuando se asiste a una institución. Aprender a minimizar estos tipos de distracciones te permitirá permanecer concentrado en tu trabajo y lograr hacer lo que debes hacer.
- Si empiezas, NO te detengas hasta obtener tu título. De lo contrario, solo tendrás una lista de clases a las que has asistido y quizás una deuda de un préstamo estudiantil… todo esto a cambio de nada en tu currículum.
- No es tan fácil como parece. En otras palabras, existe un peligro real en pensar que “flexible” es sinónimo de “fácil”. La verdad es que no hay ningún título acreditado que sea fácil, independientemente de la modalidad con la que obtengas el título. Todo lo que valga la pena tener (por ejemplo, un título universitario) requiere mucho tiempo, esfuerzo y estudio hasta altas horas de la noche.
- Las clases son TAN flexibles que, de hecho, puedes ir a clases desde la mesa de la cocina.
