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El secreto del éxito en el aula en línea: pasión y perseverancia

por Wendy Schmidt y Mary Cluff

¿Has pensado en asistir a la universidad por Internet? En principio, la respuesta podría ser sí porque, después de todo, la vida moderna es alocadamente ajetreada; y poder hacerlo entre el traslado al trabajo y la preparación de la cena parece ideal. Sin embargo, es un poco más difícil de lo que parece. ¿Un aula en línea es adecuada para ti?

  • ¿Cuál es tu nivel de concentración?

Los estudiantes en línea deben ser capaces de mantener un cronograma, pero también deben saber cómo mantenerse centrados en los requisitos de la clase. ¿Puedes desactivar tus notificaciones? ¿Ignorar los videojuegos? ¿Cerrar sesión en sitios de redes sociales? ¿Crees que puedes frecuentar una biblioteca virtual? ¿Preparar una presentación en PowerPoint? ¿Escuchar una conferencia archivada de tu profesor? ¿Participar en un foro de debate?

  • ¿Puedes planificar?
Fotografía de <a href="https://unsplash.com/@mattragland?utm_source=unsplash&utm_medium=referral&utm_content=creditCopyText">Matt Ragland</a> en <a href="https://unsplash.com/photos/02z1I7gv4ao?utm_source=unsplash&utm_medium=referral&utm_content=creditCopyText">Unsplash</a>

(Fotografía de Matt Ragland en Unsplash)

Abraham Lincoln dijo una vez: “Si tuviera 60 minutos para cortar un árbol, dedicaría 40 minutos a afilar el hacha y 20 minutos a cortarlo”. Como estudiante en línea, estarás en el aula al menos cinco días a la semana. Aquí es donde entra en juego la planificación. Debes dedicar tiempo a hacerte un tiempo. La planificación es la diferencia entre ser reactivo o proactivo. Cuando no planificas, terminas respondiendo a los sucesos del día a medida que ocurren. En cambio, el estudiante proactivo elabora un cronograma completo con fechas límite, fechas de exámenes, asignaciones, cuestionarios e incluso requisitos de lectura y escritura; y lo hace teniendo en cuenta otras obligaciones, por ejemplo, trabajos y demandas familiares. Esta planificación también ayuda a aprovechar las oportunidades. Por ejemplo, el estudiante proactivo que comparte un automóvil para trasladarse al trabajo puede hacer algunas lecturas durante el viaje. 

  • ¿Qué es importante para ti?

Junto con la planificación, viene la asignación de prioridades. Para gestionar bien el tiempo, es fundamental tomar decisiones sabias al establecer prioridades; pero eso puede ser un gran desafío, especialmente cuando todo parece ser una prioridad importante. Sin embargo, cada persona sabe lo que es importante para ella. El estudiante universitario ha determinado que el estudio es valioso y, por lo tanto, debe estar dispuesto a sacrificar las cosas que puede desear a corto plazo, como una noche de cine, por las cosas que desea a largo plazo, como un título.

  • ¿Te gusta escribir y te sientes cómodo con la tecnología?

¡El aula en línea supone la combinación de ambos! Casi todas las clases tienen foros de debate donde se desarrollan conversaciones sólidas; y por eso, escribirás mucho y publicarás mucho en los debates. Esto se suma a los informes y los documentos de investigación periódicos que escribirás. Muchas clases también requerirán asignaciones en equipo; y te comunicarás con otras personas de tu equipo a través de mensajes de texto o correos electrónicos, porque todos tienen horarios y vidas diferentes en distintas zonas horarias. O bien, puedes organizar chats grupales, conferencias telefónicas o reuniones por Zoom tanto con los compañeros como con los profesores.

  • ¿Tienes pasión? ¿Tienes perseverancia?

En la escuela secundaria, sabías que debías llegar a las 8:00 a. m. para la primera clase. Las clases universitarias presenciales funcionan de la misma manera. ¿Pero en línea? En línea, tienes la libertad de asistir cuando lo desees, pero eso también significa que tienes la responsabilidad exclusiva de hacerlo. Si bien hay muchos componentes para una experiencia en línea exitosa en la educación, este podría ser el más importante: que demuestres pasión y perseverancia, así como deseo de aprender, y no dejar que nada se interponga en tu camino. Winston Churchill dijo: “El éxito no es definitivo. El fracaso no es fatídico. Lo que cuenta es el coraje para continuar”.

La educación es simplemente un tipo de aprendizaje formalizado en un aula; y puede ser, en esencia, un regalo que nos damos a nosotros mismos. ¿Estás listo?

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