¿Temes abrir tu buzón de correo para ver factura tras factura? Entre el préstamo hipotecario (o alquiler), los pagos del automóvil, los comestibles y otros elementos esenciales, también puede ser muy estresante cuando se agrega una deuda médica. Las facturas de los servicios médicos pueden acumularse.
Sin embargo, si tienes dificultades con la deuda médica, no estás solo. Una encuesta de Kaiser Family Foundation y el New York Times reveló que más de 1 de cada 4 estadounidenses tenía problemas para pagar una factura médica reciente. La deuda médica puede afectar a personas de cualquier edad o situación económica. Además, casi 1 de cada 3 estadounidenses informó haber demorado la atención médica debido a las preocupaciones sobre el costo.
Cómo comprender las facturas médicas
Hay medidas que puedes tomar por tu cuenta para evitar deudas innecesarias y para asegurarte de pagar solo los servicios que has recibido. En la lucha contra la deuda excesiva, ¡hacer las preguntas correctas es tu arma secreta! Hace varios años recibí una factura por más de $3,000 por una cirugía de oído ambulatoria de rutina. Tuve que llamar a la compañía de seguros muchas veces hasta que me puse en contacto con una persona que descubrió que la reclamación estaba codificada incorrectamente. Lo único que tuvieron que hacer fue hacer un ajuste simple y volver a enviar el reclamo, y mi deuda quedó en $250. Vale la pena hacer preguntas. Si crees que un procedimiento o servicio médico debería haber sido cubierto y recibes una factura que es más alta de lo esperado, haz preguntas. No te rindas y pagues la cuenta si crees que hay un error. Puede llevar mucho tiempo, esfuerzo y frustración, pero al final vale la pena.
Ayuda para reducir tu deuda médica
Desafortunadamente, se espera que los costos médicos en los Estados Unidos continúen aumentando, pero hay formas de identificar errores de facturación, evitar costos redundantes y reducir tus gastos médicos.
- Llama al 211. El 211 es un recurso disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana, que conecta a millones de personas con ayuda local, incluida la asistencia en relación con la atención de la salud y los seguros. En 2022, el 211 respondió a más de 1.6 millones de solicitudes relacionadas con la atención de la salud. Ninguna otra red en el país responde mejor a las necesidades de Estados Unidos.
- En caso de emergencia que ponga en peligro la vida, siempre debes acudir a la sala de emergencias. Por ley, cualquier persona con una emergencia debe ser tratada o estabilizada, independientemente de la capacidad de pago. Sin embargo, si crees que tu afección no requiere atención de emergencia, considera si un centro de atención de urgencia estaría equipado para tratar tus síntomas. O bien, busca en National Association of Free & Charitable Clinics para encontrar atención médica asequible en tu área.
- Revisa, con detención, todas las facturas y haz preguntas si algo no parece correcto (consulta la Historia de éxito más arriba). Hasta el 80% de las facturas médicas tienen errores. No deberías tener que pagar por algo que se facturó incorrectamente. Si necesitas ayuda, consulta a un grupo de defensa médica, defensor de pacientes o trabajador social a través de tu centro de atención médica.
- Habla con el departamento de facturación para negociar una factura más baja. A veces pueden anularse ciertos cargos. Pregunta sobre la mejor manera de pagar tu cuenta. Un plan de pago puede ser una buena opción (pero verifica la letra pequeña y la tasa de interés). También puedes preguntar si ofrecen un descuento considerable si puedes pagar por adelantado.
- Comprueba si calificas para Medicaid, que está financiado por el gobierno. Puedes calificar si eres un ciudadano de edad avanzada, cumples con los requisitos de elegibilidad respecto a los ingresos o tienes gastos médicos muy altos.
- Consulta los programas de subvenciones y asistencia financiera a través de hospitales u organizaciones, como Patient Access Network Foundation, HealthWell Foundation o Samaritan Health Services.
- La atención médica, con frecuencia, incluye medicamentos y, afortunadamente, hay varias maneras de ahorrar en recetas. Pedir una versión genérica de tu medicamento puede ahorrarte cientos de dólares. Según la FDA, no solo es mucho más probable que los medicamentos genéricos estén cubiertos por un seguro, sino que también pueden costar hasta un 85% menos que los medicamentos de marca. Por ejemplo, el Adderall de marca cuesta casi $600 por 60 comprimidos de 20 mg, mientras que el Adderall genérico cuesta $95 por la misma receta. Existe una diferencia similar de unos $545 entre los precios de Lipitor de marca y genérico.
Si bien puede parecer abrumador, es posible gestionar, de forma eficaz, los gastos médicos si sabes dónde buscar. Las estrategias y el apoyo del 211 pueden ayudar a cualquier persona, en cualquier lugar, a obtener acceso a la atención de salud que necesita para progresar.
